Una de las principales razones para viajar a Barcelona es la gran cantidad de monumentos que alberga, como la Sagrada Familia. Los colores intensos, las esculturales fachadas y los evocadores espacios que Gaudí creó confieren a la Ciudad Condal una personalidad fascinante. Es muy recomendable visitar su Casa Museo para comprender el trabajo del artista en su integridad.
Otro de los lugares imprescindibles de Barcelona es el Barrio Gótico. Perderse por sus calles y visitar la catedral gótica de Santa Eulalia, la plaza del Rey o la iglesia de Pi, es uno de los mayores encantos. Por su parte, el Paseo de Gracia cuenta con algunos de los edificios más conocidos del modernismo, como la Casa Milà o la Casa Lleó Morera.
En Barcelona los planes nunca se agotan. La Ciudad Condal cuenta con playas a solo 10 min del centro y una amplia oferta de ocio y vida nocturna. Algunos de los puntos más turísticos de la ciudad son el famoso estadio de fútbol Camp Nou o el Palau de la Música, donde podrás animar a tu equipo favorito o escuchar alguno de los conciertos programados.
Por último, Barcelona es una ciudad especialmente hecha para despertar los sentidos del paladar, con platos tan típicos como el pan con tomate, la coca o la crema catalana.