El resultado de ello son comentarios como el que nos envían los papás de Carlos, de 8 años, sobre sus vacaciones de verano en Playa Hoteles. Opiniones que además de encantarnos, nos impulsan y nos motivan a mejorar.

¡Hola! Me llamo Carlos. Papá y mamá dijeron que en este hotel me cuidarían mucho porque soy celiaco, ¡y eso es genial! Significa que no puedo comer cosas con gluten porque luego me duele la barriga, y, a veces, es difícil encontrar lugares donde entiendan eso.

Cuando llegamos, lo primero que vi fueron los toboganes de la piscina. ¡Era gigantesca! Me puse el bañador y salté al agua como un delfín.

Después, mi barriga empezó a sonar como un monstruo con mucha hambre. ¡Hora de comer! Fuimos al restaurante y le dije a la camarera que soy celíaco. Ella sonrió y me dijo: ¡Claro, tenemos un menú super especial para ti!

Me trajeron una pizza sin gluten que estaba riquísima y unas patatas fritas. Y de postre, ¡helado! ¡Qué felicidad! No siempre tengo la suerte de que tengan postres ricos sin gluten cuando estamos fuera de casa.

Durante toda la semana, me trataron super bien y me lo pasé genial con mis amigos del Miniclub. ¡El verano que viene les he dicho a mis padres que quiero volver! No solo por los toboganes y la playa, también por la comida tan rica y los animadores y camareros que me cuidaron mucho y ahora son mis amigos.

¡Gracias, Carlos! Vuelve a visitarnos cuando quieras. A los huéspedes como tú los queremos siempre cerca.

Y, a ti, que nos lees… ¡Te esperamos pronto!